“Animalitis”: Dicese de la enfermedad que nos lleva a contar y escuchar cuentos de animales sin parar.
Además de estar entre los preferidos por niñas y niños, los cuentos de animales, permiten acercarse disimulada y certeramente al alma humana.
Para curarnos de nuestra “animalitis” contaremos como el gallo consiguió salvarse de morir atragantado o porque la Pulga y el Piojo no se podían casar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario